La extrañeza del vínculo, su fragilidad y la nada que unifica.
Es mejor darse el tiempo, aislarse en la compañía de otros calores.
Pero el hilo vigila enmascarado.
Seduce con la permanencia, la raíz y la médula adolescente.
La extrañeza del vínculo, su fragilidad y la nada que unifica.
Es mejor darse el tiempo, aislarse en la compañía de otros calores.
Pero el hilo vigila enmascarado.
Seduce con la permanencia, la raíz y la médula adolescente.