En realidad el compromiso empezó así. Ver una serie francesa y tan sólo practicar el oído, aprender vocabulario, alguna que otra expresión y ya. Debía ser una serie light, nada pesada para que pudiera ser de fácil comprensión. No recuerdo exactamente como llegué a Plus belle la vie, pero tampoco es difícil entender cómo la encontré: casi todos los caminos desembocan en esta serie ícono francesa.
Es una serie de emisión diaria cuyos episodios duran alrededor de 22, 23 minutos y tiene como locación principal el ficticio barrio de Mistral, en Marsella. Con diálogos fáciles y personajes pintorescos, Plus Belle la vie no tiene un protagonista. Se trata de una serie coral, con muchos núcleos de personajes y que se van rotando el protagonismo en diferentes momentos de la historia. Y para ser una serie inclusiva, desde su estreno en el 2004 ha tocado diversas temáticas actuales como la xenofobia, la drogadicción, la homosexualidad, el amor en la tercera edad, racismo, el aborto, entre otras.
Con más de 3000 capítulos que suman en total doce temporadas, Plus Belle la vie se ha ganado el corazón de un gran número de franceses por la proximidad que se siente con los personajes y por la sencillez de sus tramas. Esto también permitió que pudiera adentrarme más en el estudio del francés y es así como más allá de practicar el idioma, ahora me gusta seguir los conflictos de sus personajes. Una cosa llevó a la otra de una forma natural.