Removido.
El corazón se ha ejercitado mucho en las últimas semanas.
Los amigos empiezan a irse, los exámenes finales, esa sensación de final invade y enrarece el ambiente. Pinta de almíbar y cenizas lo que en otro tiempo fue llamado presente.
El vacío ahoga mis fuerzas y visualizo a retazos, los fotogramas de momentos alegres y tristes.
Un abrazo es apenas el único modo de atesorar a esas personas que compartieron las palabras, el corazón.
Y un poco de todos quedará en los bares de Palermo, en los pasillos de la facultad, en la feria de San Telmo, en las noches de chori de la Costanera, en el melancólico y negado Río de la Plata.