Nubes de hielo circundaban nuestros pasos y una ensalada de palabras vertidas en nata evaporada ponían el intertítulo FIN antes de tiempo. ¿Quién dijo que se acabó? El ‘acción’ se prolonga aun cuando ya se ha dicho ‘Corte’.
El sabor de la granadina persiste en mi boca, la misma que surcaste con tus tentáculos de hiel, la misma que juraste poseer hasta los tiempos de la nueva luna. La granadina en conserva ha empezado a levantar una vegetación de microfrutos rojos sobre las papilas almibaradas.
Te hago responsable.