Vestigio

De pronto te odiaba, pero luego empecé a verte como humano y el rencor se fue diluyendo. Me heriste, pero si lo hiciste fue porque yo lo permití. Quise fantasear y quemé mis sueños al someterlos a los tuyos. Perdí. Te minimicé, te desprecié. Odié tu imagen. Pero el tiempo pasa y vi tu corazón, el ritmo sincopado de la sístole y la diástole, las aurículas susurrando amores frustrados. Me sentí vengado, feliz por tu dolor. Te devolví tu humanidad. Me creí libre…
Volviste a engañarme.
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Autor: saudade86

Doctorando en Teoría de la Literatura (UAB). Master en Comunicación Audiovisual (UCA). Profesor, generador de contenidos, viajero. Apasionado por los idiomas. Saudade Pura.

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