Hoy tengo ganas de un bossa nova ralentizado, con las notas que lleguen a mi fibra etérea, quiero ver azules, rojos, naranjas, en este escenario mustio y marchito en el que me debato para alcanzar los glaciares de azúcar, aquellos con los que tendré libertad y llegaré a las cuerdas de una guitarra desafinada en una playa desierta de invierno…