Desde el 12 de junio de este año, el planeta entero se mantiene en vilo al Mundial de Fútbol. Sin duda, será una de las ediciones que más se recordarán. Brasil 2014 dio de qué hablar incluso antes de su inicio, con las innumerables protestas que se dieron en el coloso de América del Sur en contra de la realización del Mundial. En poco tiempo, la popularidad de Dilma cayó exponencialmente y su figura se volvió poco atractiva para la reelección a la presidencia en octubre.
Aun con todo, ese panorama, Brasil 2014 ha sido hasta ahora toda una telenovela. Por twitter un amigo me decía esto y la premisa me quedó sonando. Este mundial así como cualquier torneo futbolístico es una telenovela. Hay público, protagonistas, villanos, personajes secundarios enmascarados, estrategias, venganzas. Estas mismas descripciones valen tanto para una novela como para el fútbol. Y digo fútbol porque sin duda es el deporte que más plata e ideologías mueve en el mundo. Igual que la telenovela, producto orgullosamente latinoamericano.
