Te amo y no sé cómo decirlo sin que suene a poesía… No creo que existas, pero si eres real, quiero que me lo digas, aquí, esta misma noche lluviosa, bajo este cielo negro que no quiere pintarse y con aquella voz melodiosa con que me hablaste en la estación del Nunca Jamás… Estaré esperando tu respuesta…