Sus húmedos ojos azules siempre le recordaban el día de agosto en que la dejó partir en un barco de vapor sin retorno. No sabía lo que sería de sus vidas después. Se conformaron con un poco emocionado abrazo que no reflejaba para nada sus sentimientos. Teresa subió al barco con el mismo vestido largo de terciopelo azul que lució el día en que lo conoció. Álvaro la contempló ya de lejos. Siguió con la mirada aquella cabellera rubia como el trigo hasta que se perdió en medio de los demás pasajeros. Sólo en ese momento sintió una asfixia espiritual al saber que la estaba perdiendo para siempre. Vendico por la vida, Álvaro se alejó del muelle y comenzó a caminar. Los recuerdos lo golpeaban como las olas del mar cuando de pronto, algo, un poder sobrenatural hizo que se volviera para ver el barco. Teresa estaba corriendo hacia él alzando ligeramente su largo y pesado vestido. Álvaro avanza hacia ella y cuando se encuentran frente a frente se funden en un beso largo e intenso. Era la primera que se besaban y quizás sería la última. El sol abrasante que los consumía era el único testigo a favor de aquel beso sincero. Los demáslos miraron con desprecio y repugnancia. Teresa era casada y Álvaro un hombre comprometido con una chica engreída desde la infancia. Teresa se separa de él levemente y sonríe, pero Álvaro no se engaña. Su alma está desgarrada por tener que irse lejos donde nadie la acose con críticas y comentarios incómodos. Álvaro clava su mirada en los ojos azules de Teresa que poco faltaba para que de ellos brotaran lágrimas de rabia e impotencia. Teresa se aleja y con paso acelerado regresa al barco. Álvaro observa el barco perderse en el horizonte, entendiendo que con él, se va un pedazo de su vida. Ahora vivirá incompleto, teniendo como único alimento de su amor por Teresa a los momentos inolvidables que pasaron juntos. Nadie puede controlar sus pensamientos y bastará con que la piense para sentirla cerca y así oír su dulce voz acompañada de su sonrisa juvenil. Teresa está lejos pero ahora la siente más cerca que nunca. No hay día que no piense en ella y para siempre mantenerla consigo, escribe sin descanso en una página donde habla de amor al mundo entero.